Si le pidiéramos a diez personas recitar la letra de “Alane”, seguramente recibiríamos diez respuestas diferentes. Y lo mejor es que esto le añade grandiosidad a la canción. Si alguna vez se necesitó prueba del lenguaje universal de la música, es la canción de Wes la que hizo bailar y cantar a todo el mundo en 1996.
Y lo hará también ahora, 24 años después. Porque Robin Schulz fue el único que hizo una nueva versión de “Alane”. Como todos sabemos de sus versiones de “Prayer In C“, “Waves” o “Sugar“, Schulz tiene una habilidad única como ningún otro DJ/productor del mundo. Siempre sintió una conexión especial con esta canción: “’Alane’ siempre fue una de mis canciones favoritas. Todos lo saben. No hay muchos temas que sean tan perdurables. Inmediatamente te hace sentir bien y su lenguaje la hace única”, dice Robin. “Tenía la idea de crear mi propia versión para compartirla junto con la llegada del verano”.
Robin trabajó en el estudio con mucho respeto por el original: “Quería re interpretar la canción pero al mismo tiempo respetando la original y sin apartarme mucho. Por eso fue crucial para mí que Wes volviera a grabar todo y que pudiéramos agregar algo nuevo a esta maravillosa canción”. Robin le pidió a su manager que viera la posibilidad de una colaboración. Encontró a Wes y no sólo eso: tuvieron un encuentro personal en París. Wes comenta: “Pasamos un gran momento riéndonos y hablando de música y proyectos.” El aprecio de es mutuo: “Robin Schulz es uno de los mejores DJ/productores del planeta”, dice Wes, quien ama la nueva versión: “Con la supervisión de Robin Schulz, él y su equipo supieron sublimar ‘Alane’ con el agregado de nuevos sonidos y excelentes armonías que me hicieron llorar de felicidad en el estudio”. Ahora la única pregunta que queda es: ¿qué significa realmente el título “Alane”? “’Alane’ significa ‘canción de amor’ en el lenguaje Bantú-Kana”, revela Wes. “Es uno de los lenguajes Bantú más antiguos de África y siempre me conmueve ver que puede dar tanta alegría a la humanidad”. Al final del día, no es importante saber la letra: “la música es el lenguaje del corazón y no conoce fronteras”, agrega el artista de Camerún. |