De los creadores de Shrek nos llega TROLLS, de DreamWorks Animation, una comedia inteligente, divertida e irreverente acerca de la búsqueda de la felicidad, y de cuán lejos estarían dispuestos a ir algunos por conseguirla. El filme transporta a las audiencias a un mundo colorido y sorprendente poblado por los demasiado optimistas Troll —quienes por cada paso que dan, bailan, y por cada palabra que dicen, cantan— y por los divertidos pesimistas Bertenos, quienes sólo están contentos cuando tienen a Trolls en sus estómagos. Después de que los Bertenos invaden el pueblo de los Troll, Poppy (Anna Kendrick para la versión en inglés y Belinda para la versión en español), la Troll más feliz que jamás haya existido, y Ramón (Justin Timberlake para la versión en inglés y Aleks Syntek para la versión en español), un Troll muy cauteloso y cascarrabias, emprenden un viaje para rescatar a sus amigos. Su misión está llena de aventuras y contratiempos, una vez que esta pareja dispareja intenta tolerarse el uno al otro el tiempo suficiente para completar su misión.
Al utilizar música para intensificar la narrativa de la película, el soundtrack de TROLLS es producido por Justin Timberlake, quien funge como productor ejecutivo musical del filme. En él, vienen cinco canciones originales, incluyendo temas de Justin Timberlake, Gwen Stefani, Anna Kendrick y Ariana Grande, además de una serie de éxitos clásicos que salieron entre la década de los ’60 y la de los ’80, con arreglos nuevos y cantadas por los miembros del reparto.
TROLLS presenta un reparto estelar, que incluye a Anna Kendrick, Justin Timberlake, Christopher Mintz-Plasse, Russell Brand, Zooey Deschanel, Jeffrey Tambor, Christine Baranski, James Corden, Kunal Nayyar, Ron Funches, Icona Pop, Quvenzhané Wallis, John Cleese y Gwen Stefani para la versión en inglés y Belinda y Aleks Syntek para la versión en español.
El filme también nos muestra un mundo único inspirado en fibras, telas aterciopeladas, pieles, brillantina y colores radiantes. Las audiencias quedarán totalmente inmersas en este universo táctil y seductor —los realizadores lo llaman una “inmersión vellosa”— que no se parece a nada que se haya experimentado antes en cine.
Después, está el cabello —brillante, peinados color caramelo de tamaños que desafían la gravedad; el sello distintivo y mayor atractivo de los Troll en todos lados.